Marcelo Odebrecht declaró sobre sus donaciones electorales y puede amenazar la continuidad de Temer
Conosur
01/03/2017 Brasil
Marcelo Odebrecht declaró sobre sus donaciones electorales y puede amenazar la continuidad de Temer
Marcelo Odebrecht, heredero del imperio Odebrecht y condenado a 19 años de prisión por corromper a políticos y funcionarios en Brasil en una causa que se extiende por 12 países de América latina y África, declaró hoy como testigo ante la justicia electoral en una audiencia que puede impactar al presidente MIchel Temer y amenazar su continuidad en el cargo.
Esta es una causa independiente de la operación anticorrupción Lava Jato, que investiga si hubo donaciones ilegales fruto de corruptelas o no a la campaña presidencial de 2014 de la fórmula vencedora de Dilma Rousseff y Temer, binomio que se rompió el año pasado cuando el vicepresidente apoyó el juicio político que destituyó a la jefa del Estado.
Odebrecht es la empresa de ingeniería más grande de América latina que ha delatado en Estados Unidos, Suiza y Brasil el pago de unos 500 millones de dólares de sobornos en 12 países para ganar contratos y financiar campañas electorales.
Durante cuatro horas, en la sede de la fiscalía en Curitiba, en el sur del país, donde está detenido a las órdenes del juez Sérigo Moro, Odebrecht declaró ante el magistrado Herman Benjamín, del Tribunal Superior Electoral.
Sus declaraciones tienen poder para derrocar al gobierno en caso de todas las delaciones sean consideradas fidedignas.
El Palacio del Planalto, según fuentes citadas por la prensa local, buscará apelar y convocar a rondas de testigos para evitar una sentencia este año y permitir que Temer termine su mandato el 31 de diciembre de 2018.
Si es condenado antes de esa fecha, en caso de que se encuentren vínculos de corrupción con la campaña electoral, Temer puede ser destituido del cargo y Rousseff sentenciada a no ser más candidata a cargos electivos.
El gobierno intenta objetar la delación de Odebrecht y también buscó en los últimos meses separar las cuentas de campañas de Rousseff de las de Temer.
Como Odebrecht aceptó una delación premiada con 77 ejecutivos de su empresa, su testimonio es vital, sobre todo porque un episodio compromete directamente a Temer, además de que podría revelar algún aporte por fuera del sistema a la caja de campaña al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Pero hasta el momento el punto más crítico para Temer es el caso que ha diezmado a su gabinete: Claudio Mello Filho, ex ejecutivo de Odebrecht, acusó al presidente de haberle pedido, en su despacho, unos tres millones de dólares para el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) del actual mandatario.
En los últimos días, el mejor amigo de Temer, el ex asesor presidencial José Yunes, reveló que el jefe de gabinete, Eliseu Padilha, lo usó para supuestamente distribuir los sobornos de Odebrecht que habrían pagado no campañas, sino a 140 diputados para que elijan titular de la cámara baja a Eduardo Cunha, el hombre que inició el impeachment contra Rousseff.
En aquella reunión estuvo presente Marcelo Odebrecht y Temer dijo que hizo el pedido pero en forma oficial, sin que sea un reclamo de sobornos y sí de donación electoral legal.
Rousseff, por su parte, ha negado reiteradamente que su caja de campaña fue abastecida en forma legal y aprobada por el Tribunal Superior Electoral.
Padilha está con licencia médica hasta el lunes y sus chances de continuar en el gabinete están amenazadas, en un gabinete en el que sorpresivamente renunció argumentando problemas de salud José Serra a la Cancillería.
Ambos están citados por los delatores de Odebrecht.
El pedido de investigación sobre los fondos de campaña tiene una paradoja, ya que fue hecho por Aecio Neves, senador presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), hoy el principal aliado de Temer y sostén parlamentario.
Neves perdió ante Rousseff pero se unió a Temer para derrocarla vía juicio político y no puede volver atrás en el pedido de investigación.
El fiscal general, Rodrigo Janot, pidió hoy al Supremo Tribunal Federal poder interrogar a Neves a raíz de la denuncia de un lobista que sostuvo que el ex candidato presidencial recibía un porcentaje de sobornos de la empresa de energía estatal Furnas, adonde había colocado funcionarios que respondían al PSDB.
Temer, repudiado en muchos festejos por el carnaval en Río de Janeiro, Salvador, Recife, San Pablo y Belo Horizonte, enfrenta también un ala rebelde del bloque de Minas Gerais del PMDB que dejó el oficialismo porque fue dejado de lado en la conformación del gabinete.
En otro orden, el presidente que pasó el carnaval con su esposa, hijo y suegra en una base naval de Bahía, ha desistido de vivir en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial que quedó identificada con la defensa de Dilma Rousseff durante su juicio político.
A Temer no le gustó la inmensidad del lugar para vivir con su familia luego de que se gastaran unos ocho mil dólares en reformas y luego de siete días volvió a ocupar el Palacio do Jaburú, la residencia del vicepresidente. etiquetas