En el Día del Teatro y en el marco del Mes de la Mujer, el Centro Cultural de Tartagal presentó tres obras de teatro que emocionaron al público tartagalense. Las obras estuvieron cargadas de energía y lograron transmitir todas sus expectativas en una noche iniciada con: “¿Mi familia? Bien, gracias”, del elenco LunArte de Lorena Tesei junto a Graciela Zerda y Francisco Rivera; el monólogo “La Pocha” del libro “Silenciosamente como aquí” de Héctor Cabot, protagonizada por Belén Romero Lavado y por último “Lo que ellas Cuentan” con dirección de Fiorella Pigini.
El electo de LunArte puso en muestra una obra representando una típica familia de clase media que intenta aparentar lo que no es. Conformada por un padre machista, una madre sumisa, y una hija rebelde. Al final de la obra, la participación de Malena Soria interpreta a la “esperanza», con el significado de “sacar la voz” ante estas situaciones de violencia.
Lorena Tesei, directora de “¿Mi Familia?, Bien gracias”, manifestó: “Quedamos sorprendidos ante tal concurrencia. Esto te empuja a seguir trabajando”, y relató que fue su “primera vez en un teatro de verdad”, haciendo referencia a intervenciones anteriores realizadas en lugares de menor aforo. El guión de la obra fue escrito por las actrices y el actor de la obra.
La segunda propuesta fue el monólogo “La Pocha”, del libro “Silenciosamente como aquí” de Héctor Cabot y protagonizada en las tablas por Belén Romero Lavado. En este monólogo se hizo un enfoque de las vivencias de la mujer pero con un lenguaje “fuerte”, un tanto vulgar, con la intención de transmitir el trasfondo de los padecimientos que tiene la mujer, pero siempre con un tinte humorístico.
La última puesta en escena fue de la Compañía de Teatro “Amalia Ruiz”, dirigida y actuada por Fiorella Pigini Ruiz y las actuaciones de Valeria Sánchez, Waldina Ibánez y Laura Solbiati. El cuarteto encarnó cuatro monólogos que trataron sobre las distintas problemáticas que atraviesa la mujer en el contexto actual, en el hogar, en la vida diaria, en lo personal y en lo familiar.
El público asistente pudo disfrutar de estas obras que fueron dignas de elogio. Con el aporte de la entrada, que fueron alimentos no perecederos y otros elementos, se pudo brindar una ayuda al comedor “Ositos Cariñosos” del Barrio 9 de Julio. Con toda esta actividad, el CCT se convierte en un excelente lugar para brindar cultura, entretenimiento y promover obras de concientización a la comunidad.
