La Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Tartagal continúa con el trabajo permanente en materia de vacunación antirrábica y vigilancia por leishmaniasis, enfermedades de riesgo tanto para mascotas como para seres humanos. El Dr. Guillermo Alesso, responsable de área brindó detalles y alienta a los vecinos a conocer medidas de prevención.
La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa causada por un parásito protozoo del género leishmania, transmitida por la picadura de un mosquito llamado flebotomo, infectado. Este mosquito se localiza en zonas rurales de clima subtropical y tropical. La leishmaniasis se divide en 3 tipos: cutánea, visceral y mucocutánea. La primera afecta a la piel e inicia en la región de la picadura formando llagas. La segunda, visceral, conocida también como kala-azar, y la más grave ya que se extiende a todo el cuerpo afectando órganos internos. El tipo mucocutánea conduce a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.
“La patología de ese tipo empieza con lesiones de tipo interno en el organismo, generando una serie de actividades en el animal, cambiando su metabolismo, y en algunos casos anemia, disminución del pelaje, crecimiento desmesurado de las garras, y que va en desmedro de la calidad de vida del paciente”, dijo el Dr. Guillermo Alesso, veterinario y director de la Oficina de Bromatología. Además, el profesional recomendó la vacunación de mascotas y la utilización de diferentes tipos de antiparasitarios para el cuidado externo.
El tratamiento se realiza de acuerdo a la aparición de síntomas y detección por análisis de sangre y biopsia son a través de la administración de Alopurinol y Domperidona. Si bien el Alopurinol se utiliza para el ácido úrico en las personas, se comprobó que disminuye la carga del parásito en sangre. Y la Domperidona, si bien es para el aparato digestivo sirve para estimular las defensas del animal, y para el aumento de inmunidad.
La leishmaniasis es contagiosa entre animales y humanos o de animal a persona, debido a que el mosquito infectado deposita la infección en cada picadura, sin importar el tipo de huésped. El contagio se produce a través de la picadura del mosquito infectado o de aquel que contrae la infección a partir de un huésped infectado a otro huésped sano. Por ello, se recomienda las medidas de prevención como insecticidas, mosquiteros y las medidas de higiene necesarias.
