Los Pin Pin son motivo de alegría y de festejo, y muy característico de la zona, se destacan en todos los corsos de manera consecutiva cada año, desplegándose con su ritmo típico que alienta a los demás a sumarse y bailar.
Los integrantes de los Pin Pin se encuentran organizados con un baile en pareja y visten atuendos étnicos. En el caso de las mujeres llevan vestidos denominados tipoy, cada una con colores diferentes y con un significado especial. Por ejemplo, “el marrón simboliza el trabajo de la tierra; el rojo, la sangre derramada en combate; el verde, la esperanza”, explicó, algunos de los colores, Alfredo Hipólito, representante del Pin Pin “Tata Jendy”.
Observar un corso sin Pin Pin sería demasiado raro, ya que el mismo despliega la cultura de la región, donde son muchas las etnias que participan de este evento, y teniendo en cuenta que su cultura festeja el Entierro del Carnaval con un ritual particular, el cual consiste en el entierro de máscaras, utilizadas en el corso para finalizar el periodo del carnaval. ¿¡Quién no ha bailado escuchando su melodía!?, que tire la primera piedra quién no lo haya hecho.
Hipólito, también explicó que cada nombre tiene su significado, su agrupación se llama “Tata Jendy” y significa “la luz que se enciende o el fuego que se volvió a encender». Le pusimos ese nombre con el objetivo de que el trabajo de nosotros esté basado en lo que es nuestra cultura, que nunca vamos a perder nuestra cultura, que no vamos a perder nuestra lengua materna, nuestros ancestros, la historia de ellos y la cosmovisión”, dijo Hipólito, perteneciente a la comunidad guaraní de Piquirenda Viejo, que se encuentra a 13km en zona norte, aproximadamente, en la entrada de Acambuco.
Por último, invitó a las personas a sumarse. “Todos tienen las puertas abiertas para aquellos que deseen integrarse, colaborar, participar y disfrutar del baile porque es un ritmo que se lleva en la sangre y se aprende muy fácil”, cerró Hipólito.
