El Dr. Guillermo Alesso, jefe de Bromatología municipal, informó la llegada de los resultados de las muestras de análisis, realizado a más de 120 animales, de los que se mantenía sospecha de Leishmaniasis. Estas muestras fueron tomadas en la ciudad de Tartagal y enviadas a los laboratorios de la Universidad de Salta, donde fueron analizadas por bioquímicos de la institución. Los profesionales, estuvieron hace tres semanas en nuestra ciudad trabajando a la par del personal de Bromatología.
«Es fundamental establecer la cantidad de positivos y comunicarle a los propietarios de esos animales sobre esta particularidad para avizorar lo que harán con las mascotas», afirmó Alesso. El médico veterinario anticipó que, desde el área, se brindará información a las escuelas, colegios y oficinas de turismo; como forma educativa para reconocer los efectos que genera tanto en el animal como en un humano.
«La Leishmaniasis es una enfermedad transmisible. Lo que debemos hacer es evitar la propagación a través del mosquito conocido por todos como «torito», que tiene la particularidad de procrear en lugares donde acumula hojas o pasto cortado. Es bueno limpiar y fumigar», manifestó Guillermo.
Según él tipo de Leishmaniasis, varían los síntomas. En la forma cutánea, suelen aparecer llagas, úlceras, que no cicatrizan por mucho tiempo y es allí donde se realizan estudios para determinar el grado de enfermedad. Esto pasa exactamente de la misma manera en humanos como en animales.
En la Leishmaniasis visceral, se ven afectados órganos como el hígado, bazo, riñones. En algunos casos se presenta con sangrado interno, problemas a nivel de piel, crecimiento desmesurado de las uñas. «En algunos caninos que vimos, se detectó que no todos son positivos y si se sospechaba de algún caso en particular, la corroboramos que eran negativos», finalizó el doctor Alesso.